Join The Community

viernes, 8 de marzo de 2013

Estreno de la nueva web. www.vidasexualypareja.com

Nuevo logo Vida Sexual y Pareja
Feliz Día Internacional de la Mujer!!

Hoy es un día especial para todas las mujeres del mundo. Además, se abre una nueva etapa ante mi porque es el día en el que estreno mi nueva página web.

Después de 5 años actualizando este blog, doy el salto a una página web más completa. También tiene su propia sección de Blog que iré llenando poquito a poco.

Esta página no se cerrará, no quisiera perder todos los artículos y vuestros comentarios, pero dejara de ser actualizada.

Os invito a seguirme en esta nueva aventura. Podéis visitarla aquí.

Un abrazo.

www.vidasexualypareja.com

miércoles, 23 de enero de 2013

Estamos en obras. Hasta pronto!



Este post es para pedir disculpas a los lectores. Llevo desde Octubre sin actualizar el blog pero es por una buena razón.

Estoy construyendo una nueva web; una página mucho más completa, intuitiva y útil. Tendrá una sección de blog y aún no he decidido si trasladar este o continuarlo en el nuevo formato.  

Además para este año tengo pensado iniciar un canal Youtube y alguna cosita más.

2013 será un año de cambios y proyectos. Espero que me acompañéis en este nuevo camino.

Nos vemos muy pronto!

martes, 30 de octubre de 2012

Bases para una buena educacion sexual



La sexualidad forma parte de nuestra vida como un valor que nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos. No es solo las relaciones sexuales en pareja, la seducción o las practicas de tipo genital. Es la forma en la que nos sentimos como seres sexuales, es algo biológico y natural que no podemos negar si queremos vivir de forma saludable física y mentalmente.

Esta forma que tenemos de vivirnos como seres sexuales se determina en muchas formas por la manera que nos educan. Está en nuestras manos la educación sexual de las nuevas generaciones.

Educar en el afecto


Es importante educar a los niños de forma que perciban su cuerpo como algo valioso que deben cuidar, la salud del cuerpo es indispensable para satisfacer nuestras necesidades vitales y mantenernos vivos. Estas necesidades vitales no son solo comer, beber, dormir y mantener una temperatura corporal adecuada; los seres humanos necesitamos para sobrevivir afecto y contacto físico. Experimentos con bebés prematuros, por ejemplo, determinaron una mejoría notable en los niños que recibían afecto y caricias continuas. Somos seres sociales y necesitamos afecto para que nuestras funciones básicas se efectúen correctamente.

La educación en afectividad debe ser desde el nacimiento, el contacto físico, los abrazos, los besos y las demostraciones de cariño que se dan a los hijos, marcan su forma de relacionarse más tarde con sus iguales. Es importante que sepan demostrar sus sentimientos, que se sientan cómodos con las muestras físicas y verbales de cariño y que canalicen de forma adecuada sus emociones.

En nuestra cultura se premia el no ser emocional, el no llorar y no demostrar en exceso las emociones que consideramos negativas. Por ejemplo un chico que llora es una nenaza y una chica que llora es “demasiado sensible”, la estoicidad es más valorada que la emotividad. La expresión de las emociones siempre es positiva, y el no saber o no poder sacar emociones intensas influye incluso en nuestra salud física. Cuando algo nos duele es esencial llorar y gritar, no con un fin de que alguien nos ayude sino simplemente por nosotros mismos, para canalizar la energía tan intensa que sentimos en ese momento. El mensaje de que expresar las emociones no es adecuado influye también en nuestras relaciones sociales desde pequeños y crea serios desequilibrios emocionales que requieren un trabajo mayor de mayores.

¿Es la educación en prevención suficiente?


Normalmente se interpreta la educación sexual a los hijos como educación en prevención. Esto está muy bien y es importante informar a nuestros hijos de temas como la prevención de ETS y embarazos, pero no es lo único ni lo más importante.
La educación sexual no se hace solamente sentándose a soltar la charla sobre un tema en particular, en realidad lo que es eficaz y lo que los niños adquieren realmente es la forma de tratar los temas en el día a día. Por eso, aunque nos planteemos transmitir unos valores a nuestros hijos, sean de tipo sexual-afectivo o no, si nosotros no tenemos esos valores, si no nos los creemos no podemos transmitirlos adecuadamente.
Seguramente todos los padres quieren que sus hijos vivan su sexualidad de una forma sana y natural, que no contraigan enfermedades, que puedan controlar la natalidad, que disfruten y que no tengan ningún tipo de disfunción que les impida ese disfrute. La educación en sexualidad, que es amplia y que abarca desde la afectividad hasta el placer o el conocimiento del funcionamiento del cuerpo o el del sexo opuesto, es difícil de tratar y difiere en opiniones en cuanto a que es lo adecuado a cada edad.

Transmitir los mensajes adecuados.


Es importante, sobre todo, que no se perciba un ambiente de censura en casa, que los niños sepan que pueden preguntar lo que quieran y obtener una respuesta clara y adecuada a su nivel de comprensión. Es esencial, por ejemplo, el tratamiento de la desnudez: no se trata de exhibir los cuerpos desnudos, sino de tratar el cuerpo como algo natural. Si cerramos puertas y nos escondemos ante nuestros hijos y les reprendemos cuando ellos no lo hacen, estamos enviando un mensaje del cuerpo como algo malo que hay que esconder.

Hay que distinguir entre lo tabú y lo íntimo y saber delimitar esa línea con los hijos. Que algo sea adecuado solo para la intimidad no significa que sea malo. Sabemos hacerlo perfectamente por ejemplo con hacer pis o caca, sabemos transmitir a nuestros hijos que es algo perfectamente natural pero que es mejor hacerlo en la intimidad. Podemos transmitir el mensaje adecuado para que el niño entienda donde puede hacer sus necesidades, sin interiorizarlo como algo negativo o sucio, simplemente relacionándolo con un lugar en concreto que, este caso, es el baño.

Desde bebés todos los niños exploran su cuerpo, se tocan los pies, las piernas, las manos, las orejas, la tripa…y también los genitales. Los genitales, obviamente son más agradables de tocar y sin relacionarlo con nada sexual niños y niñas suelen insistir en tocar esas zonas. Normalmente se les aparta la mano y se les dice lo sucio y cochino que es tocar eso, sobre todo a las niñas. Todos los mensajes que recibimos en la primera infancia se nos quedan para siempre, inconscientemente lo arrastramos y recordamos durante toda nuestra vida. Lo correcto sería, al igual que con el pis, aclarar al niño a cierta edad (a la edad en la que pueda entender el mensaje) que tocar su cuerpo está bien si le gusta pero es mejor hacerlo en la intimidad. Hasta que puedan entender el mensaje la mejor actuación cuando tocan sus genitales es no hacer nada, hay que pensar que cualquier señal de apartarle la mano, regañarle etc. puede marcar su sexualidad para siempre.

martes, 25 de septiembre de 2012

Tareas en pareja (I). Fomentando actitudes positivas

Comprometerse a hacer alguna tarea para mejorar la relación de pareja es un ejercicio muy positivo, no solo por los resultados que de la tarea en si sino por la motivación de mejorar aspectos de la relación colaborando juntos.

Hoy propongo un juego que recomiendo mucho en terapia porque es muy sencillito (siempre digo que parece de campamento) y tiene unos efectos buenísimos en la pareja.
La diferencia entre proponerlo a una pareja que acude a mí para que les ayude a  mejorar su relación y ponerlo aquí es que yo no sé la motivación que pueden tener mis lectores/as y sus parejas, y la motivación es esencial para sacar partido a esta (y muchas otras) actividades. Si os apetece y estáis dispuestos a hacer ese pequeño esfuerzo en forma de juego, merece la pena!

El objetivo es fomentar las actitudes positivas hacia nuestra pareja, prestar atención a los detalles y cuidarla un poco más pero también aprender a valorar todo lo que él/ella hace por nosotros.
La tarea es tan fácil como pensar y llevar a cabo cada día (durante una semana) un pequeño detalle agradable. No hace falta que sea algo grande y obvio como un ramo de flores o una cena, incluso es más divertido si son pequeñas cosas, como ver aquella película que él /ella adora y que tú no puedes aguantar, o aumentar el número de besos y abrazos.



Además debemos intentar “pillar” qué cosa o cosas ha hecho nuestra pareja por nosotros cada día.
A mucha gente le cuesta mucho expresar sentimientos y esta tarea es muy dura para esas personas. Lo que yo suelo hacer para mitigar esta presión es decirles (a ambos) que lancen una moneda cada mañana, si sale cara tienen que hacer la tarea y si sale cruz…pueden hacer lo que quieran, si les apetece hacen la tarea y si no, no.

Así, cada miembro de la pareja llevará un registro diario en el que apuntará.
-         Si ha tirado la moneda, qué le ha salido y cuál ha sido su decisión al respecto.
-         Qué detalle o detalles ha llevado a cabo si lo ha hecho.
-         Qué cosas “ha pillado” a su pareja haciendo por él/ella.

Al final de la semana es divertido cotejar ambos registros. Cosas como no habernos dado cuenta de todo lo que han hecho por nosotros nos pueden hacer pensar si es que no estamos suficientemente atent@s o si solo nos centramos en lo negativo, y que nuestra pareja valore las cosas que hemos hecho por ella, es muy gratificante y nos motiva para dar más.

Es un ejercicio muy positivo, lleva un esfuerzo, lógicamente, pero el hecho de hacer ese esfuerzo ya mejora muchísimo el ambiente en nuestra relación. Si os gusta podéis hacerlo de vez en cuando y convertirlo en un juego para salir de la rutina.

¡Probadlo y me contáis!

miércoles, 18 de julio de 2012

La comunicacion entre hombres y mujeres


Las quejas de las parejas que acuden a terapia son tremendamente variadas. Al fin y al cabo son dos individuos (cada uno de su padre y de su madre) que se relacionan a nivel íntimo y cada combinación es completamente distinta. Los problemas de comunicación sí que suelen ser un factor común en la terapia de pareja, en distintos grados y maneras, pero ahí están.





Aunque no me gusta generalizar y pienso en las personas como individuos diferentes, independientemente de su género, es cierto que mujeres y hombres pueden tener una manera de comunicarse diferente y esto lleva a sentimientos de incomprensión y frustración. Esto ocurre en todo tipo de relaciones entre hombres y mujeres (amorosas y de amistad), pero es dentro de una pareja heterosexual donde estas diferencias llevan a problemas más graves.

Diferencias al entender la comunicación


La clave está en que los hombres comunican con un fin concreto y las mujeres a veces también, pero muchos de los actos de comunicación de ellas son para establecer un vínculo. Es decir, para ellos la comunicación tiene una función práctica y ellas además añaden un fuerte componente afectivo. Y no es solo que nos expresemos de distinta forma o con diferente objetivo es que también entendemos que el otro lo hace (o debería hacerlo) como nosotros…y ahí surge el conflicto.

Cuando una mujer habla, a una amiga o a su pareja, está creando un vínculo. Hasta donde cuenten, cuanto compartan y, en resumen, cuanto confíen, depende de la relación que quieran tener con esa persona. Si tenemos en cuenta que la relación amorosa es la más intensa a nivel confianza y afecto…ellas comparten todo. “Te lo cuento porque te quiero” podría ser un buen resumen.
Los hombres hablan con un objetivo; sea compartir una idea o algo que les ha ocurrido o buscar ayuda para un problema (“te lo cuento porque quiero que lo sepas”). No entienden la comunicación de la misma manera que las mujeres y a veces se quejan de lo charlatanas que pueden ser sus compañeras. Si decide decírselo, ella se sentirá rechazada (no acepta mi muestra de cariño).  Además, el hombre no se comunica así y no cuenta tantas cosas así que su mujer puede dudar de que confíe en ella, o incluso de que la quiera.

Nos enfrentamos a los problemas de manera distinta.


La manera de enfrentarse a los problemas también es distinta. Si tiene solución, el hombre pedirá consejo o ayuda a quien pueda dárselo, y si no la tiene tratara de olvidarlo porque poco se puede hacer. La mujer en ambos casos lo contará, hablar le ayuda a ordenar las ideas en su cabeza y sentirse mejor, así que optara por contárselo a varias personas, no importa si pueden ser de ayuda o no. A la hora de relacionarse, si la mujer se lo cuenta a su compañero, este (aplicándolo a lo que el haría) interpreta que busca consejo y se lo da, pero ella puede buscar solo el desahogo y además es posible que no entienda porque “su chico le dice lo que tiene que hacer”.

Os pongo en una situación hipotética, tanto si sois hombres como mujeres: Imaginad que os enteráis por otra persona de que vuestr@ mejor amig@ se ha separado de su pareja hace un mes. Como os sentiríais?  En esta situación una mujer vería vulnerada la amistad, no compartir un momento tan duro e importante solo puede significar para ella que no hay confianza suficiente, de hecho muchas mujeres que estén leyendo esto ahora estarán pensando “es imposible que eso ocurra!”. Si eres hombre no le das tanta importancia, seguramente no ha habido oportunidad o por alguna razón personal no ha querido contarlo. ¿Estoy en lo cierto?

Por supuesto, no se puede generalizar. Algunas personas no se sienten identificadas con esto para nada. Es una diferencia muy común pero no es un hecho invariable. Tampoco es el único problema de comunicación que puede existir. Si fuese así, se podría decir que las parejas homosexuales disfrutan de una comunicación excelente en sus relaciones, y no es el caso. Porque lo que sí es un hecho es que como individuos tenemos distintas maneras de comunicarnos y solemos asumir que el resto de las personas lo hace de la misma manera y con la misma intención que nosotros. Esto lleva a confusiones y conflictos y siempre es recomendable darse cuenta que esperamos de la otra persona cuando comunicamos algo y que recibimos. No se trata de cambiar nuestra forma de relacionarnos, se trata de saber que somos distintos y asumir que nadie tiene porque entender nuestras intenciones ocultas, nuestras indirectas o darse cuenta por sí mismo de nada que no digamos directamente.
¿Te suena que te haya pasado alguna vez?

domingo, 10 de junio de 2012

Sufres sequedad vaginal?

La lubricación vaginal es causa de preocupaciones y molestias para muchas mujeres. Es una queja  muy común con numerosas causas y no tan abundantes soluciones, pero "haberlas haylas". En ocasiones las mujeres sufren las consecuencias sin darse cuenta de que el problema puede estar en la lubricación.

Consecuencias habituales de la falta de lubricación.


Dolor durante las relaciones sexuales; la lubricación aumenta durante la excitación favoreciendo la entrada del pene en la vagina. Hay varias glándulas que producen líquidos lubricantes, algunas están en la vulva y otras en el interior de la vagina, así que a veces la mujer puede pensar que está suficientemente lubricada porque nota su vulva humeda pero en el interior estar bastante seca y sufrir molestias con la penetración, incluso puede producirse alguna lesión sangrante.

Picores e irritación; no solo durante las relaciones sexuales, sino en el día a día.

Falta de deseo; efectivamente si se sufre dolor durante las relaciones sexuales o molestias en los genitales durante el día, dificilmente va a apetecer el sexo. Algunas mujeres no se dan cuenta de que su lubricación vaginal es insuficiente y atribuyen su falta de libido a otros factores.

Causas comunes.


Uso de anticonceptivos hormonales. Es un efecto secundario muy común y a veces incluso aparece unos meses después de empezar a utilizar el anticonceptivo. Este efecto cambia según la persona y habrá mujeres que lo noten mucho con un método y con otro no.

Uso de otros medicamentos. Hay una larga lista de medicamentos que pueden afectar a la lubricación vaginal, si se sufre este problema es siempre conveniente revisar los prospectos de todos los fármacos que consumimos actualmente. Antidepresivos, antihipertensivos y análgesicos suelen conllevar este efecto.

Menopausia. Las alteraciones hormonales durante las primeras fases de la menopausia disminuyen notablemente la lubricación vaginal. Además con la edad se debilita la musculatura.

Postparto y lactancia. Al igual que en la menopausia, la clave está en los cambios hormonales. La lactancia inhibe la producción de estrógenos reduciendo el nivel de lubricación.

Debilidad de la musculatura pélvica. Algunos músculos del suelo pélvico rodean la vagina y la mantienen fuerte y sana. Al debilitarse esta musculatura, la circulación sanguínea en la zona empeora y disminuye la lubricación vaginal.

Infecciones. La inflamación de las paredes vaginales causada por infecciones varias puede provocar la disminución de la lubricación.

Estrés. Si se pasa por un largo periodo de estrés se genera una sustancia llamada cortisol que disminuye la cantidad de estógenos, además bajo el efecto del estrés recibimos menos estímulos sexuales.

Falta de excitación sexual. Por supuesto el no estar interesada sexualmente en tu pareja, los problemas en la relación o el escaso tiempo dedicado a juegos previos a la penetración pueden llevar a la sequedad vaginal. 

Soluciones.

  • Si crees que tu problema está causado por los anticonceptivos, cambia de método. Incluso dentro de los anticonceptivos hormonales uno puede afectar a tu lubricación más que el otro. Recuerda que los efectos secundarios no se observan inmediatamente, así que date un tiempo de al menos 6 meses para tomar una decisión al respecto.
  • Si estás tomando algún medicamento que altere la lubricación, consulta a tu médico, quizá pueda recetarte otro sin esos efectos. Si no es así aún puedes intentar mejorar la sequedad por otros medios.
  • Si estás entrando en la menopausia y notas sequedad vaginal, consulta a tu médico acerca de tratamientos hormonales para sobrellevar los cambios. También presta atención a tu musculatura pélvica y haz ejercicios para fortalecerla, de esta forma además prevendrás la posible incontinencia urinaria.
  •  Ejercita tu musculatura pélvica con los ejercicios de kegel, pilates, yoga, gimnasia hipopresiva y bolas chinas. Estas últimas además mejoran rapidamente la lubricación vaginal por el efecto masaje de sus bolitas internas. (Lee más aquí).
  • Si acabas de tener un bebé, también te recomiendo el ejercicio de la musculatura pélvica.
  • Si tu problema tiene ya tiempo, notas picores durante todo el día y tu flujo ha cambiado, consulta a tu médico para asegurarte que no tienes algún tipo de infección u hongos.
  • Para cualquiera de los casos; imprescindible el uso de hidratantes vaginales y lubricantes. (Lee nuestra guía sobre lubricantes y hidratantes íntimos aquí.)